11.1.08

Ya no tengo gusiacuario

Mi ex pareja, la persona en quien más confiaba en este mundo, decidió echarme –con lo puesto- de lo que había sido mi hogar y de lo que albergaba mi vida, y en ella se encontraba mi querido acuario.

Este blog ya no tiene sentido cuando elgusiacuario ya no es de gusi, ni lo cuido, ni lo fotografío, ni lo miro mientras me fumo un cigarro antes de acostarme. Ya no podré meter más mi mano en su salada agua para mover éste o aquel coral de sitio, para limpiar los cristales o medir los niveles de calcio. Ya no podré acercarme de noche con una linterna para fliparlo con los animalitos nocturnos que salen de la nada.

Tengo constancia de que elgusiacuario lleva dos meses sin analíticas de calcio ni de kh. Lo más básico, vaya. No quiero ni imaginar cómo estará... El Lo Vulpinus que traje expresamente de Alemania murió a las dos semanas de mi ausencia. Era un pez sano, que se alimentaba sin problemas, que nadaba como un atleta y que tenía unos ojos saltones que me hacían reír.

El gusiacuario fue mi deseo hecho realidad. Llegué a soñar con él a menudo. Incluso llegué a dedicarme profesionalmente durante una temporada al mundo de la acuariofilia, porque me apasionaba. Mis 500 litros... Mi trocito de barrera de coral.

Ahora ni siquiera puedo mirar las fotos que archivé cuidadosamente de su evolución. No puedo ni con los documentales de la gran barrera: se me llenan los ojos de lágrimas. En el Imax Port Vell están haciendo una peli en 3D sobre la gran barrera. Yo quería ir. Ahora sólo de pensarlo me da pánico. No puedo ni siquiera plantearme el montar otro. El mío sigue siendo el gusiacuario.

Solamente las personas que amamos esta afición -o este mundillo, mejor dicho, porque creo que va más allá que una simple afición- sabemos lo que se siente al perder de forma traumática nuestro acuario: nuestro esfuerzo, nuestra ilusión, nuestro remanso de paz, nuestro orgullo.

He sacado muchísimas experiencias positivas durante este tiempo metida en la acuriofilia. Además de haber conocido mucha gente fantástica y encantadora. Gente apasionada y un poquito friqui :-)

Gracias, habitantes del gusiacuario, por todo lo que me habéis dado, lo que me habéis hecho reír, disfrutar, sufrir: nemos, flavescens, lo vulpinus, paquirrín, corales duros y blandos, estrellas, caracoles, roca viva, arena y hasta algas! Me lo he pasado genial con todos vosotros.

En fin, y a ti, que te aproveche. Solo deseo que algún día sientas una mínima parte de lo que yo he sentido.